Perdí mi vida. Sentí que le amaba. Lo dejé ir. Lo dejé ir en nuestro mejor momento. Cuando él decidió, yo decidí también. Dejarme ir; dejarle ir.
Esperando hallarme a mí, si. Para poder entregarle lo que realmente quiero dar: un amor completo.
Sin complejos ni miedos.
Sin huidas ni parapetos.
Sin sonrisas llenas de concreto.
Y de grises,
Porque quiero amarte de colores
Hasta en esos días sin matices.
El.momento de cambiar es ahora. Darte la oportunidad de amar a alguien es entregar todo tu corazón puramente. Pero, si éste no está limpio, es mejor entregarlo a Dios para hacer una verdadera introspección, autoanalizarse y decidir sanar.
No importa el tiempo que pase. Ver este tiempo como un regalo me permitirá estar preparada para amar completamente. Sin miedos a ser lastimada nuevamente o lastimar a alguien más.
Sin meter a Dios ni a la religión , hacerse responsable es un gran acto de coraje, de mucha valentía.
Comentarios
Publicar un comentario